Piscinas de cloración salina. Ventajas y desventajas.
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Piscinas de cloración salina. Ventajas y desventajas.

La cloración salina es un procedimiento para el tratamiento de piscinas mediante el cual, el cloro se obtiene directamente del agua mediante un proceso electrolítico.

La principal ventaja es que se prescinde de productos químicos, lo que disminuye considerablemente los problemas dérmicos y oculares, además de los riesgos que se puedan ocasionar por su almacenamiento.

En lo referente al coste, la instalación de cloración salina actualmente es algo más elevada que las piscinas de cloro, pero a largo plazo, los sistemas de electrólisis salina permiten un ahorro energético del 80% en mantenimiento, ya que el consumo equivale al de una bombilla.

Otra de las ventajas es que se trata de una solución más sostenible y ecológica, ya que la electrólisis por la que se produce el cloro es un proceso natural que no emplea sustancias contaminantes para el medio ambiente, además de que permite mantener el agua durante más tiempo pudiendo alargar su uso sin necesidad de cambiarla.

En contrapartida, el cloro se produce únicamente cuando la depuradora de la piscina está en funcionamiento, aumentando el tiempo necesario de puesta en marcha al aumentar la temperatura del agua y el número de bañistas, lo que incrementa las horas de funcionamiento de la depuradora, recomendándose al menos 8 horas diarias. Si el nivel de cloro desciende, habrá que aumentar las horas de depuración para aumentar la producción de cloro o ayudar añadiendo cloro líquido para estabilizar el agua.

Otro de los inconvenientes es que la sal sube ligeramente el pH del agua, por lo que se debe vigilar para que esté dentro de los parámetros adecuadosi el pH está demasiado bajo, el agua se vuelve ácida y puede provocar irritaciones en la piel y los ojos; y si por el contrario el pH sube demasiado, disminuye la desinfección del cloro, haciendo que el agua esté sucia y se acumule la cal y las algas. La clave está en mantener el pH dentro de los niveles adecuados y para ello lo mejor es instalar un clorador salino con regulador de pH que realice de forma automática las mediciones.

Un dato curioso. Aunque científicamente se desconocen los motivos, en las piscinas de cloración salina ha desaparecido la presencia de abejas y avispas, tan molestas para los bañistas.